Atentado terrorista en Samaria -  Una mujer israelí asesinada de camino a la sala de partos: «Quería una vida tranquila»

Tzeela Gez, residente de la comunidad de Bruchin, fue la mujer asesinada anoche en el ataque a tiros cerca de la comunidad, cerca de Ariel. Los terroristas tendieron una emboscada al vehículo en el que se dirigía a la sala de partos y abrieron fuego contra ella, hiriéndola de gravedad. Posteriormente fue declarada muerta en el hospital.

El Hospital Beilinson anunció que Tzeela Gez había sido declarada muerta tras una noche difícil y compleja, y que los médicos siguen luchando por la vida de su bebé. Su marido, Hananel, que iba en el coche con ella, sufrió heridas leves.

«El corazón está roto. Toda la comunidad de Bruchin está de luto y dolorida por el asesinato de nuestra amiga Tzeela», rezaba un comunicado de Bruchin. «Una vez más, nos vemos obligados a pagar con sangre por ser judíos que viven en nuestra tierra. Pero la sangre de nuestros hermanos no será en vano: seguiremos construyendo, aferrándonos a la tierra y aumentando la luz y la vida aquí en Bruchin y en toda la tierra.»

«Tzeela era una mujer devota, querida y sonriente que sólo quería vivir una vida tranquila - y fue asesinada en su camino para traer vida al mundo», dijo el jefe del Consejo Regional de Samaria, Yossi Dagan, en su panegírico por ella. «Este es un lugar recurrente de atentados, y la respuesta del Estado de Israel no puede limitarse a un comunicado de prensa».

Hizo un llamamiento a las autoridades: «Exijo que el sistema de seguridad actúe en esta zona como lo hace en Gaza: aplastando los nidos de terror».

Las fuerzas de seguridad creen que un terrorista solitario llevó a cabo el ataque a tiros y luego huyó a la cercana aldea de Bruqin. Las fuerzas de las FDI rodearon las aldeas palestinas cercanas al lugar del atentado y colocaron bloqueos en la zona. También se enviaron aviones de las Fuerzas Aéreas a la región.

El Primer Ministro Benjamin Netanyahu respondió al ataque:

«Estoy profundamente conmocionado por el horrible atentado terrorista contra una mujer en avanzado estado de gestación y su marido. Este abominable incidente refleja precisamente la diferencia entre nosotros, [nosotros] que deseamos y aportamos vida, y los reprobables terroristas, cuyo objetivo es matarnos y destruir la vida. Confío en las fuerzas de seguridad que, también en este caso, encontrarán rápidamente a los asesinos y ajustarán cuentas con ellos y con quien les haya ayudado».